La mujer iba en su auto cuando vio en la carretera a una zarigüeya aparentemente inconsciente, pero a pesar de lo que parecía, ella se detuvo y gracias a eso le salvó la vida a este indefenso animal que luego no dejaba de mostrar agradecimiento por medio de abrazos.
Al principio creyó que estaba muerta, pero el animalito movió la cabeza y miró a Judy como pidiéndole ayuda, mientas se diriguia al animal notó una línea de sangre que iba desde un camino hasta el cuerpo de la criatura. Al analizar la situación, Judy notó que la zarigüeya era una hembra y estaba embarazada.
Para que ningún carro le hiciera dañó la movió y utilizó una camiseta que tenía en su carro para envolverla y mantenerla caliente, ‘No intentó morderme ni una vez. Sabe que estoy aquí para ayudarla, no para hacerle daño. Creo que tiene posibilidades’ dijo Judy
Judy colocó a la zarigüeya en una caja y la llevó a casa de su suegra mientras esperaban a que la rescatista Tabatha llegara, la veterinaria determinó que Angel no necesitaba ir a la clínica y que efectivamente, Angel (así le pusieron) estaba embarazada y si bien no había sido atropellada, si había sido golpeada por algo.
Y aunque Angel fue herida por humanos y no es un animal doméstico ella nunca mordió a su recatista, al contrario, el animalito le agradecia por medio de abrazos pues entendió que ella sólo quería ayudarla a sanar y que sus heridas no se infectaran y especialmente que sus bebés estuviera protegidos.
Afortunadamente, Angel disfruta de la vida con otras zarigüeyas en una gran propiedad privada donde la caza está absolutamente prohibida. Allí la liberaron después de su recuperación y es evidente que está sana y feliz.
Fuente: Notasdemascotas.com