Hace un año, Alanis participó en la tradicional feria de la Alasita con un deseo en su corazón.
Con profunda devoción, confió en la costumbre de challar sus sueños en miniatura, esperando que la vida le concediera aquello que tanto anhelaba.
Hoy, su historia es un testimonio de esperanza y perseverancia, pues recibió un regalo inesperado que ha cambiado su vida por completo.