El pasado viernes, aproximadamente a las 23:00 horas, los dueños acudieron al inmueble junto con su abogado tras recibir quejas de vecinos molestos, debido al alto volumen musical y a una situación descontrolada.
Al llegar al lugar encontraron varones y mujeres consumiendo alcohol acompañados por música, asando carne en una parrillada y rodeados por gran cantidad de cervezas.