“Marcas en la cabeza y huellas de relación sexual vaginal violenta” fueron las palabras de los profesionales forenses al practicarle las pericias al cuerpo de la joven. Una hipótesis que no carece de sentido según los investigadores, pues, “se deduce por haber encontrado equimosis violáceas y hematomas” cerca de la zona genital de la joven.
Las conclusiones de las autoridades de ese país, distan de este resultado, pues en ocasiones pasadas declararon ante medios informativos mexicanos que Debanhi “no presentaba signos de violencia sexual”.
Sin embargo, a la hipótesis de abuso sexual se suman las lesiones en la cabeza que presentaba Debanhi. Los investigadores indicaron que la causa de muerte fue una “hemorragia intracraneal” debido a que fue golpeada por un “agente contundente en la cabeza” reiteradas veces y de distintos ángulos.
Mario Escobar, el padre de Debanhi, emprendió esta investigación al margen de las autoridades de su país, pues según él “fue un error confiar en la fiscalía”.
Debanhi escobar fue encontrada sin vida en el interior de un tanque de agua abandonado tras 12 días de búsqueda. La joven asistió a una fiesta junto con sus amigas, posteriormente se retiró alrededor de las 4 de la mañana en un taxi de confianza, sin la compañía de sus amigas.
El conductor del motorizado indica que tuvieron una discusión y Debanhi se bajó en medio de una carretera en Nuevo León. Las cámaras de seguridad de un motel cercano captaron a la joven, desde esa ocasión no se supo más de ella, hasta que fue encontrada sin vida en el interior de una cisterna de agua abandonada.
Este caso despierta gran preocupación en la población mexicana por las mafias de trata y tráfico de personas que operan en ese país.