Un infante fue encontrado por su abuela casi sin signos vitáles. Rápidamente lo llevaron a la unidad de primeros auxilios en un centro médico. El personal de salud atendió el caso sin éxito. Intentaron reanimar al bebé practicándole un RCP, a pesar de los intentos no pudieron salvar al menor.
El caso fue derivado a una unidad forense, donde los peritos concluyeron que se trataba de un homicidio. Debido a las facturas en el cráneo del infante, los golpes en el rostro y los signos de estrangulación.