Atacó a su familia con un machete y mató a su sobrino
Sucedió en Córdoba, Argentina. Minutos antes de perpetrar su agresión, posteo en su cuenta de Instagram sus intenciones criminales “Este es el fin de la maldad, ya entenderán”.

Eric Van De Velde, un hombre de 29 años que agredió brutalmente a su familia, en un episodio de lo que los expertos denominaron un “brote psicótico” lo que hizo que Eric a atacar a su madre y a su hermana, y luego a matar a su sobrino de 12 años de edad.
Van De Velde continuamente posteaba frases en sus redes sociales, lo que sugería qué estaba sucediendo en su hogar. “El enemigo está desesperado porque esto se pone más hermoso para los justos” escribió Eric en una historia de Instagram.
Hirió a su famlía de gravedad, quienes con gritos y desesperación lograron alertar a los vecinos, principalmente a una mujer que caminaba por la calle, quien reunió a un grupo de personas, que finalmente lograron reducir al hombre a golpes y rescatar a las víctimas.
La madre, la hermana y su sobrino, fueron enviados inmediatamente a un centro de salud, donde lamentablemente perdió la vida el menor de 12 años, que se encontraba de visita junto a su madre.

Perturbadoras frases se leía y se lee en los posteos del agresor, muchos hacían referencia a su capacidad de limpiar la tierra e indicando su superioridad con frases como “Yo soy alfa, indomable, rompe cráneos de bestias, rompe huesos, purificador y más”.
Sin embargo, el post que más llamó la atención fue “hay puerquitos que se me están escondiendo, igual los encontraré y destruiré. Siempre venzo las tinieblas”.
Su madre Norma Cejas de 56 años ahora se encuentra en terapia intensiva al igual que su hermana Vanessa Van De Velde de 36 años de edad.
La policía llegó al lugar de los hechos y arrestaron al agresor, que estaba a punto de ser linchado por los vecinos que lo capturaron. Van de Vele fue arrestado y enviado a un centro de salud mental, a la espera de saber si es imputable o no, pues su condición mental es el motivo por el que la policía impulsa investigaciones.
Hasta el momento se sabe que el sujeto no consumía sustancias psicoactivas o de alguna otra índole, y que frecuentaba un templo evangélico cerca de su residencia.