En la ciudad de La Paz el programa denominado “Las Cebras” están de aniversario, cumplen 20 años y varios de los educadores urbanos testifican que el programa municipal que surgió en 2001, les cambio la vida, su forma de ser, con su familia, con su amigos y lo mejor para cambiar actitudes de la ciudadanía.
El programa municipal surgió el 19 de noviembre de 2001, como una acción frente al caos vehicular que se generaba en el centro de la urbe paceña. Uno de los puntos conflictivos era la Pérez Velasco y la presencia de las Cebras tenía el fin de educar a los choferes que se pasaban el paso de cebra.
Ezequiel Castillo, uno de los más antiguos de los educadores urbanos dijo: “Desde que entré a las Cebras, el programa me ayudó a cambiar porque era una persona muy callada y que no le gustaba hacer cosas, era muy negativo, desde que ingresé y hasta que terminé el primer año en el programa, he cambiado totalmente”.
Por otra parte, Noelia Barrientos, una de las educadoras urbanas más jóvenes, dijo que son queridas por los niños. “Lo mejor de ser Cebra es que la gente te quiere, te ama por cómo eres y también por cómo enseñas con amor y educación a la gente. Somos famosas, los niños corren a abrazarnos cuando nos ve”.
El programa municipal que agrupa jóvenes mujeres y varones, a través de las capacitaciones que impartieron en los 20 años, enseñó a las Cebras a comunicarse y expresarse mejor, así lo relata David Apaza, que no sabía sobre el voluntariado, tampoco conocía que podía ser parte de las Cebras, su inquietud y curiosidad le llevó a informarse y ahora es un educador urbano desde hace un año.