La suciedad y las manchas ya no serán un problema. Estos pequeños trucos pueden salvar ese viejo sillón que querías botar.
¿Pensabas que ya habías perdido la pelea con las manchas y suciedad difícil de sacar? Aquí te tenemos 12 recetas casi mágicas para que puedas revivir todas esas cosas que pensabas que ya no volverías a ver limpias.
1. El horno
Para esto tienes que tener las ventanas bien abiertas porque trabajarás con amoniaco. Deja un recipiente con amoniaco en el horno frío durante toda la noche. A la mañana siguiente, luego de abrir bien las ventanas, procede a limpiar normalmente el horno. La suciedad se desprenderá muy fácilmente y tendrás tu horno como nuevo.
2. El microondas
En un recipiente grande, mezcla 1 taza de agua con 1 cucharada de vinagre. Lo pones dentro del microondas y lo prendes. Una vez que se haya empañado, lo apagas y esperas que se enfríe por 15 minutos antes de abrirlo. Luego, lo abres, sacas el recipiente y le pasas una esponja limpia por las paredes. No creerás lo bien que funciona.
3. Marco de ventana
Este es un poco más elaborado, pero valdrá totalmente la pena. Mezcla en una botella mitad de agua y mitad de vinagre. Luego aplica bicarbonato al marco de la ventana y rocía la mezcla sobre el bicarbonato. Luego lo refriegas con un cepilla de dientes, y le pasas una servilleta y un paño húmedo. Y listo. Puedes lucir tus limpias ventanas.
4. Plaqué
Para esto necesitaras un recipiente lo suficientemente grande para todos los artilugios que quieres limpiar. Una vez que lo tengas, le pones papel aluminio en el fondo. Sobre eso añades agua caliente, media taza de sal y media taza de bicarbonato. Pones el plaqué adentro y esperas por 30 minutos para que se remojen. Luego simplemente los sacas y los frotas con un paño suave y seco. Las manchas desaparecerán por arte de magia.
5. Las llaves de agua cromadas
Este es muy simple. Utiliza el papel mantequilla de la cocina para frotar los grifos. En adelante notarás cuanto más fácil te resulta limpiarlos.
6. Los asientos del automóvil
Este es ideal para familiar con niños pequeños. En un rociador, mezcla mitad de agua con mitad de lavaplatos, y rocíalo sobre los asientes a 10 centímetros de distancia. Luego frota los asientos con un cepillo suave, y pásales un paño con agua tibia. Si exprimes el paño cada cierto tiempo y trabajas en áreas pequeñas a la vez, ya verás cómo los resultados te dejarán boquiabierto. Para secar los asientos, les puedes pasar un paño de microfibra.
7. Rejilla del horno
Pon la rejilla en una bolsa con 2-3 cucharadas de amoniaco. Espera unas 12 horas y luego sácala de la bolsa y lávala normalmente. No podrás creer la diferencia.
8. Lavaplatos o fregadero
Deberás mezclar dos cucharadas de carbonato con dos de bicarbonato de sodio. Humedece el lavaplatos y frótalo con la mezcla. Luego de 10 minutos, aplica sobre la primera capa, 50 ml de vinagre y 50 ml de blanqueador. Déjalo reposar durante otra media hora y luego enjuaga con abundante agua.
9. Tablas de cortar
Frota una tabla seca con sal y frótalo con una esponja con agua muy tibia. Para mejores resultados, puedes repetir el proceso y, además, puedes remojar las tablas en blanqueador, siempre que sean blancas.
10. Alfombras
Este tiene varios pasos, pero vaya que vale la pena. Si la mancha aún esta fresca pon una hoja de papel sobre ella para que se absorba el líquido. La espolvoreas con bicarbonato de sodio y lo aspiras luego de 10 minutos de reposo. Además, puedes mezclar 1 cucharada de lavaplatos con 1 de vinagre blanco y lo agregas a 2 tazas de agua tibia. Frotas esto con una toalla de microfibra y la dejas secar. Agradécenos después.
11. Sillones y cojines
Para esto necesitas 1 cucharada de bicarbonato, 1/3 de vaso de vinagre, agua caliente (no hirviendo), 1 cucharada de detergente. Aplicas la mezcla a la mancha y la espolvoreas con bicarbonato de sodio. La dejas reposar por un rato y luego la aspiras. También, puedes hacer esto sobre todo el sillón y ya verás cómo quedará como nuevo.
12. Baldosas
Para que tus pisos se vean como nuevos, mezcla bicarbonato de sodio con vinagre y la pones en las áreas oxidadas. La dejas reposar por un rato y luego, enjuaga y seca con un paño. ¿Qué te parecen estos trucos? ¿Tienes algún otro que compartir? ¡Déjalo en los comentarios!
Fotos: Blog Calinet Balear / Bightside.com / Pinterest.com