El Tribunal Constitucional de Bolivia validó el Congreso Nacional Ordinario del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP), que tuvo lugar en mayo en la ciudad de El Alto. En dicho evento, se reconoció a Grover García como presidente de la fuerza política más grande del país.
Según el fallo, “(…) Se tienen como válidos todos los actos de ejecución, incluido el Congreso Nacional Ordinario del MAS-IPSP, llevado adelante en El Alto (…) del 3 al 5 de mayo de 2024, convocado por las organizaciones fundadoras ahora accionantes, así como las determinaciones asumidas en éste”, señala el segundo punto de la sentencia.
Esta sentencia supone el reconocimiento a la elección del dirigente campesino Grover García como nuevo presidente del MAS.
Por su parte, Evo Morales expresó su rechazo a la sentencia a través de su cuenta en “X” (anteriormente Twitter), alegando que el gobierno de Luis Arce ha dado un “golpe a la revolución” al presionar para que se le entregue la sigla del MAS-IPSP mediante lo que considera una sentencia “inconstitucional, ilegal e ilegítima”.
A raíz de esta controversia, los seguidores de Arce no solo exigen la entrega de la sede del MAS, sino también la devolución de 10 millones de bolivianos, que, según afines a Luis Arce, habrían sido utilizados por el exmandatario Morales para financiar bloqueos. En respuesta al fallo, los simpatizantes de Arce se reunieron en la Plaza Murillo, celebrando con canticos como “El MAS ya no es de Evo, ahora es del pueblo”.
La dirigente de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales Originarias de Bolivia, Vidal Gómez, declaró que “Es justo que el Movimiento al Socialismo regrese a sus verdaderos dueños, a las organizaciones sociales”. Nosotros hemos cumplido con todos los estándares de nuestro estatuto y reglamento interno”.
Por su parte, el diputado Renan Cabezas calificó la sentencia como “un segundo golpe al movimiento indígena”, acusando al gobierno de Arce de intentar “robar las siglas del MAS”.