Acompañada de su esposo y dos perritos, Cristina Durán dio lugar a un proyecto muy grande y ambicioso, que hasta el momento da hogar a 117 perros rescatados que llegaron bajo tristes condiciones. Ella declara que siempre supo que ese era su “destino”, para poder ayudar a los más desamparados.
Todo comenzó hace más de 15 años, cuando desde Puebla, México, ella inició su vida en Nuevo Laredo donde inició la travesía del rescate de perritos, a pesar de que ella nunca se imaginó que su labor se realizaría en aquella ciudad fronteriza de México.
Lo que ahora es un albergue de perritos, llama mucha atención en internet, debido a que ella declara dedicarle 22 horas diarias a sus perros para que estos tengan una vida sana y merecedora. Ella también los da en adopción, pero si ella ve que a sus perritos no se les está tratando bien, ella los retorna a su albergue.
En el lugar hay perros muy antiguos, algunos huéspedes tienen hasta 16 años viviendo con ella en su albergue. Ella afirma que sólo ayuda a los más necesitados, quienes fueron lastimados o están enfermos, para luego pasar por todo el proceso de sanación, rehabilitación y esterilización.