El crimen deja un vacío en la familia y también deudas económicas. Durante los primeros meses de hospitalización del menor, los gastos en medicamentos obligaron a la madre a prestarse del banco la suma de $us. 20 mil, pero la familia que se dedica a vender comida ya no cuenta con los recursos económicos.
Entre tanto la casa del terror, donde ocurrieron las violaciones se encuentra habitada por el abuelo de los denunciados, quien reveló que tiene un hijo que esta preso en Palmasola por robo, un nieto que esta detenido en Chile por narcotráfico y los demás nietos están detenidos por violación y atracos.