El menor de 11 años tuvo que descuidar a su progenitora para lanzar la llave por la ventana para que su hermanita menor, pueda llamar a la policía, que al conocer el hecho ingresó al edificio y rescataron al niño que fue arañado, golpeado con una flauta y amenazado con un cuchillo.
La víctima de violencia familiar al ver a los policías, abrazó a uno de los uniformados, llorando y temblando, cuyo momento quedó filmado en un video, como indicio de prueba del cruel maltrato que sufrió el niño.