El incidente ocurrió en Belo Horizonte, Brasil mismo que se volvió viral en cuestión de horas. Una mascota muy ocurrente decidió merodear a sus vecinos. Por “mirona” terminó con la cabeza atorada en el agujero por donde los espiaba.
La mascota llamada Mel, de un año y ocho meses llamó la atención de sus propietarios y del público. Los dueños se percataron del incidente justo antes de salir a trabajar.
Intentaron sacarla pero nada parecía funcionar, es por esto que recurrieron a los bomberos media hora después de sus intentos fallidos para que la socorrieran de tal embrollo.
La dueña de Mel mencionó que tiene total libertad de caminar por el jardín durante la mañana y que por la noche la hacen dormir en un lugar apartado. Aseguró desconocer la razón de su inocente actuar. Los funcionarios de emergencias tuvieron que demoler parte de la pared para poder sacarla.
Con la perrita a salvo y la pared destruida, la familia celebró. Muchos cibernautas aplaudieron a los bomberos al enterarse de tan noble labor.